Provincia de Barcelona
Sant Moí (o Sant Mus)
(Santa Maria de Besora, Osona)
42º 08,026'N ; 2º 12,618'E
Esta ermita se encuentra en la subcomarca del Bisaura, a caballo entre el
Osona y el Ripollès.
No se tienen noticias de sus orígenes, lo que plantea una duda a los
estudiosos sobre su antigüedad.
Para Eduard Junyent estaría datada en el siglo X, mientras Xavier Barral
la considera posterior a este siglo.
Hasta no hace demasiados años era utilizada como establo para el ganado.
La leyenda nos cuenta que San Moí fue un ermitaño que se dedicaba a la
oración ya hacer zuecos con las manos, que dejaba cerca de un camino, para
hacer un presente a los peregrinos.
Era sordo y por eso los que sufrían dolor de oído le invocaban.
Cuando murió, los alrededores de la ermita se poblaron de lirios
blancos y de dentro salía una gran resplandor.
Los pastores que fueron a ver que pasaba, se encontraron la ermita vacía y
dedujeron que los ángeles se habían llevado a San Moí al Cielo.
El templo es de una sola nave con planta trapezoidal y un ábside
ultrasemicircular, cubierto con bóveda de cuarto de esfera.
Actualmente está decorada con pinturas neo-románicas realizadas durante la
última restauración del templo.
En el interior no destaca ningún elemento y se puede apreciar que se trata
de una construcción muy primitiva.
Sus muros laterales no son muy anchos, por lo que la cubierta es de madera.
La puerta de entrada está en el muro oeste y está formada por un arco de
medio punto, sobre la que se abre la única ventana del templo.
Sobre el muro donde se abre el ábside se alza una espadaña de un solo ojo,
añadido posteriormente.
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